El magnesio es uno de los minerales más importantes y, paradójicamente, de los más olvidados en la dieta diaria. Interviene en más de 300 reacciones bioquímicas en el organismo y tiene un papel crucial en la energía, la salud muscular, ósea y cardiovascular. Sin embargo, estudios demuestran que una gran parte de la población presenta deficiencia de este nutriente.
1. Energía y vitalidad
El magnesio es fundamental en la producción de ATP, la molécula que nos da energía. Una deficiencia puede traducirse en cansancio, falta de motivación y debilidad física.
2. Relajación muscular y nerviosa
Muchas personas utilizan magnesio antes de dormir, ya que favorece la relajación y contribuye a un descanso más profundo. También reduce la tensión muscular en deportistas.
3. Salud cardiovascular
El magnesio ayuda a mantener el ritmo cardíaco estable y reduce el riesgo de hipertensión. Además, mejora la elasticidad de las arterias.
4. Fortalecimiento óseo
Un consumo adecuado de magnesio se asocia con una mejor absorción del calcio, esencial para prevenir la osteoporosis.
5. Bienestar digestivo
Algunas formas de magnesio favorecen la función intestinal, ayudando a combatir el estreñimiento de forma natural.
